viernes, julio 29



Y es que todavía me pregunto ¿por qué? Es que desconozco aquello que me atrae a ti… en cierta formas puede ser eso mismo lo que me hace verte como lo hago.

Estuve feliz, yo sabía que irías, es que hablas con palabras sabias aún teniendo tu edad. Aunque no hubieras ido, yo iba a estar allí. En ese lugar lleno de niños; jamás creí que alguien que es mayor por 10 años que yo me fuese ofrecer subirnos al “sube y baja”, lo hice, tampoco espere a que me vieras y que te dieras cuanta que allí estaba.

Al final no termino en eso, nos pregunto tu amigo en que parte entrabamos a la coreografía, tú y yo en la misma parte, y esa chica simpática. ¿Puedes creer que mi madre piensa tomo clases de baile en pareja? ¡Estilo salsa o merengue! Segura estoy que los otros bailarines le dirían atentamente que no lo es.

Pero, desde entonces supe que iba a ser especial, pero justo cuando íbamos a entrar al baile, di con qué mi bolsa estorbaría, le dije a la chica simpática que la aventaría al suelo y fue cuando me hablaste por primera vez para decir que la dejara arriba en la torre de juegos, pero no basto, tú la dejaste por mí. Nadie suele hacer eso por mí, y tú sí, justo aquel que me atrae.

Para mi suerte, no baile a tu lado, me concentre más en que no se me olvidaran los pasos.

Recuerdo que la siguiente vez que bailamos, me miraste, y no fue algo simple, tu mirada era para recordar “en esta parte nos toca entrar a bailar.” ¿O solo fue una?

Justo cuando todos se fueron al otro lugar de ensayo, volví a hacer algo loco. Al salir con amistades más pequeñas, se me pego ciertas cosas. Nos subimos a los columpios y aunque no pensaba en ti, volví a soñar que volaba. Comprendo tu sentir cuando ves a las chicas que te gustan, porque a mi también me gusta y es extraño, pues es de forma diferente e igualmente se parece.

Pienso que nos parecemos, yo suelo ser seria con los demás, si tan sólo tú pudieras conocerme te darías cuenta que soy diferente… y tu aparentando lo mismo, ser tan frío con los demás cuando quieres sonreír.

Simplemente no sé porque me gustas; a pesar de ello concuerdo en no amarte…

Aún no... | 23 de julio del 2011